El Atlético de Madrid es uno de esos clubs que se vieron obligados a cambiar el modelo de sus camisetas a una edad muy temprana: En sus inicios, la camiseta del Atlético de Madrid era mitades, una azul y otra blanca, en honor al Blackburn Rovers, equipo del que debía, en parte, su fundación. En esa época aún se llamaba Athletic Club (Sucursal de Madrid), por lo que su existencia dependía del Athletic Club de Bilbao, no fue hasta 1909, cuando el entonces presidente del Athletic envió al jugador Juan Elorduy a Inglaterra para comprar, comprar nuevas equipaciones, necesitaba 50 y en Blackburn no había suficientes; el jugador, sin intensión de volver a España con las manos vacías fue a Southampton y logró comprar 50 equipaciones al equipo local: Southampton F.C., que usaba camisetas a bastones rojos y blancos.

En España, la directiva del Athletic vio con buenos ojos este nuevo modelo de camiseta y decidieron adoptarlo como  su uniforme titular. En 1921 el club logró independizarse, convirtiéndose en el Athletic de Madrid, y agregando una pantaloneta azul a su uniforme, para diferenciarse aún más del Athletic Club de Bilbao.